domingo, 30 de diciembre de 2012

Acabar con un estreno





Y el tiempo se empeña en pasar a velocidades vertiginosas…
Hay teorías que incluso tratan la posibilidad de que realmente el tiempo pase más rápido que hace años. Todo relacionado con el magnetismo de la tierra y demás. ¿Qué pasaría si cada año que finalizara llegara cada vez más pronto?  
Sería muy desalentador pensar en un pasado del que te arrepientes y en el que quisiste haber hecho cosas que no pudiste; y tener como horizonte un futuro fugaz, cada vez más efímero, en el que no te dé tiempo a reaccionar y vayan acumulándose más y más pedazos a esa maraña de posibilidades perdidas que resulta ser el pasado.

Cuando no te gusta tu pasado, temes al futuro. Y esto me hace pensar que lo ideal es únicamente centrarse en el presente. Sin embargo, para gente como yo, esto es imposible y siempre viviré en esos recuerdos, también muy bellos bastantes de ellos, que para bien o para mal, atosigarán mi cabeza eternamente.
Creo que es bueno intentar recuperar cosas que quedaron en el pasado, no siempre es posible, pero a veces pienso que puede ayudar a deshilachar y coser de nuevo y con más esmero algunos agujeros.  A veces resulta reconfortante, o no tiene relevancia alguna; para algunos puede ser irresponsable o infantil y entorpecer el camino hacia el futuro.

La verdad es que me siento a finales de este 2012 como si estuviera en medio de un conflicto entre dos personas peleadas. Intento quedar bien con ambas partes y no renunciar a ninguna y esto me trae más de un quebradero de cabeza. Enfrentados están mi futuro y mi pasado.