Y a veces lo pienso. Cuando algo desaparece queda inevitablemente su rastro. Una voz transformada en un simple recuerdo en las sombras de nuestras entrañas. Somos como satélites que necesitamos llevar nuestra trayectoria alrededor de nuestro sol, y sin sol pasamos una temporada desorientados, perdidos, buscando la autosuficiencia y recurriendo al ego que se ocultaba en la sombra cuando el sol brillaba.
Canción preciosa de Miike Snow
Cuando estamos junto al sol, cierto número de sombras van apareciendo, unas buenas y otras malas. Sin embargo, si el sol deja de brillar, todo se hace uno, y el sentimiento que yace entonces tiene que reposar pues su evolución podría ser fatal. Ni las sombras ni nosotros mismos tenemos entonces sitio en el que escondernos. Nunca es bueno que el sol se apague, pero cuento con ello.
Without sun we pull what feeds us from the heat that's in-between us
How can we expect to build a boat
Seagulls running everything