sábado, 26 de octubre de 2013

Enemigos de la Educación

Una sociedad dócil, crédula, manipulable, pobre, simple, temerosa.... Unos gobernantes que se frotan las manos debido a la ambición generada por el poder, planeando el siguiente paso a dar para conseguir que esa macedonia de adjetivos se vaya haciendo realidad; y con la sombra de los maestros en el dominio de la ignorancia muy cerca, cada vez más cerca, aquellos que visten de negro y han zozobrado rebaños por los siglos de los siglos. Tienen bien definidos a sus aliados y van extendiendo sus redes a través de los 3 poderes poco a poco, pero con disimulo, que no se enteren los de abajo.

Tienen la gran fortaleza que otorga la riqueza, es su gran baza. Dependen en gran medida del color de su sangre y no están ahí precisamente por ser superiores en sus habilidades como gobernantes, ni siquiera son muy inteligentes, como más de una vez han demostrado, en especial el presidente. Entonces se deduce su mayor amenaza: la educación de la sociedad.

Hemos llegado a un punto en que creo que cualquiera que no pertenezca a esa estirpe encuentra algo por lo que ver imprescindible protestar. Desde que el ministro Wert abrió la boca una marea verde se ha ido extendiendo como el aceite, este toro bravo despierta la antipatía de todos. La serie de medidas que ha aplicado y pretende aplicar ha hecho que rectores le den plantón, que los mejores alumnos le ignoren, que se active el estado de alerta en la universidad cada vez que pretende ir a alguna. Se ha ganado las críticas de artistas, de deportistas, de multitud de asociaciones. Los cambios en materia de educación son muchos y muy injustos con la sociedad. ¿Por dónde empezar?


Becas. Se pone la excusa de que para conseguir algo, hay que ganárselo, pero en realidad están quitando becas a quienes más lo merecen. El flujo de salida de magníficos investigadores hacia el extranjero es obvio, abochornados por el trato que les da su país. Me imagino la estupefacción de aquel que tiene en sus manos un premio otorgado por el MIT o de alguien que ha sido reconocido como el físico del año, al darse cuenta de que su propio país le da la espalda. Búsquese usted la vida. Que le financie otro la posible cura contra el cáncer, ya se la compraremos luego a la farmacéutica que la comercialice, que seguro que habrá ahí algún colega. Tú eres un don Nadie para nosotros. Págate tú eso.

Discriminación social. Básicamente que se jodan los pobres. Que vayan al colegio en las peores condiciones, así luego no tendrán ganas de seguir formándose y evitamos rivales. Es beneficioso tener chavales cuyo mayor interés sea el fútbol o ser como los chicos y chicas de Gandia Shore. O inmigrantes otros que vean como salida más factible robar o delinquir en general. Esos ni nos traerán problemas en las urnas ni darán discursos que haga plantearse dudas a la población. No conviene integrarlos pues. Así que las becas para comedor, transporte, libros, etc. mejor apartadas.
Pero no sólo los pobres. Discriminación para los que tengan más dificultades, por ejemplo psíquicas. Las nuevas reválidas en los periodos obligatorios de la educación van a ser un varapalo para gente con retrasos mentales, y por supuesto, los programas de diversificación se van al garete. No hay dinero, suele ser la excusa. Ya... Es mejor potenciar la escuela privada y concertada, donde los colegas curas darán una dosis doble de adoctrinamiento.

Volver al pasado. Hace 50 años la sociedad era más dócil, crédula, manipulable, pobre, simple, temerosa.... por culpa del multiculturalismo, la libertad de información, y los avances hechos esto se está perdiendo. Encima la mujer da guerra. Lo mejor será empezar por aconsejar a los alumnos a hacer religión y aprenderla bien, ¡o si no repites! Y de paso vamos a premiar a los colegios que separen niños de niñas. Así incluso les podemos dar una educación diferente, y Dios nos salve, que las niñas vuelvan a ser recatadas y sumisas a toda orden.

Subida de tasas. Se está convirtiendo la universidad en un privilegio, en lugar de un derecho. Se dice que la universidad está sobrecargada y que encima está endeudada. En lugar de inyectar más dinero en ellas y potenciar una educación superior pública apreciada por todos, se reduce profesorado, se reduce en todo, marchitando la calidad. El acceso a la universidad no debería ser a base de billetes, si no por vocación. Pero es que aquellos que tienen vocación pero no recursos, si llegan lejos, son peligrosos. Conviene más tener la universidad llena de pijos amuermados que obtendrán un título para enmarcarlo y colgarlo donde antes estaba el de su padre, precedido por el del abuelo.

Masificación en las aulas. Como borreguitos, que todos piensen igual. Que el profesor no tenga tiempo para todos. Total, cuanto menos aprendan, mejor.

Nacionalismo. No voy a meterme en el tema por no alargar esto más. Aquí los políticos han encontrado un arma con que desprestigiar la marea. No es el único método. La estrategia es desprestigiar a todo aquel que piense, que se queje, buscar argumentos falsos y así mezclar y difuminarlo todo. Los que se quejan son terroristas, perroflautas, separatistas, republicanos.... Se empeñan en buscar banderas, en buscar defectos, y se están dando cuenta de que cada vez han más gente, y más diversa, cuesta más desprestigiar.

Ahora cuando se frotan las manos, las tienen sudadas, porque se están poniendo nerviosos. La sociedad cada vez es menos tolerante y hay que tener cuidado, van a luchar por cumplir su objetivo: una sociedad dócil, crédula, manipulable, pobre, simple, temerosa, ¿añado más? mansa, ignorante, boba. Por eso veo tan importante defender la educación para todos. Es más importante de lo que creéis protestar, de una manera u otra, pero protestar, que se mantenga viva la conciencia de que lo que nos están quitando son derechos fundamentales. Y aunque parezca que no sirve de nada, que no se van a echar atrás, sí sirve. Yo creo que sirve, porque el movimiento es cada vez mayor, la imagen del inconformismo está cada vez más proyectada y esto se ve. No me gustan los lemas, pero:


Yo estudié en la pública.
Educación pública para todos.
Escuela pública: de tod@s, para tod@s.







lunes, 21 de octubre de 2013

Viajar

Vivimos una época plagada de cambios constantes, de movimiento incesante. El tiempo vuela y el capitalismo lo lidera todo. Y hoy toca sentirse agradecido: por las oportunidades que he sabido aprovechar, por las facilidades que se me han dado, por hacer realidad poder cerrar los ojos, pensar en una ciudad o en alguien y dirigirte allí.

Londres
Viajar es el mayor privilegio del que he disfrutado y espero poder seguir disfrutándolo. Porque sólo he visto la punta del iceberg y ahora tengo la miel en los labios. Hay tantas cosas interesantes que ocurren cuando viajas....

Es mágico amanecer en casa y tras una siesta a millares de metros de altura aparecer en un nuevo mundo que conocer: lleno de vida y fragancias desconocidas, de paisajes que creías fantasía. Se descubren nuevos colores, te maravillas con el legado de otros que nacieron a leguas de ti. El movimiento hipnotizador de un tren que empieza en los terrenos áridos de L'Alacantí puede llevarme a zonas verdes, donde llevar una bufanda se hace imprescindible a pesar de no habernos movido en el calendario.

Capilla Sixtina (Vaticano)

Viajar supone muchas cosas. Me ha permitido estar en contacto real con la historia o el arte. ¿No es increíble haber tocado un muro que cambió radicalmente la vida de los alemanes durante décadas? Es curioso haber paseado por los jardines del palacio de verano de la emperatriz Sisí. ¿O haber estado bajo la Capilla Sixtina y pensar que ahí estuvo el gran Michelangelo dando color, forma y vida a las magistrales escenas que me quedé mirando con admiración?  En esos momentos cerré lo ojos y reflexioné sobre lo inmenso que es todo. Es fascinante que de la nada, se edifique toda una urbe, que se torna un ente viviente, un ecosistema cada vez más complejo fruto del trabajo de todos sus habitantes durante años y siglos, intercalando arte con el rutinario día a día.

Monumento a los judíos (Berlín)
También nos hace descubrir cuán parecidos y diferentes somos entre todos. En esencia, todas las sociedades son iguales, pero nunca dos ciudades te transmitirán lo mismo. Comparar unas costumbres y otras me divierte y hay sitios en los que alguna vez me gustaría fundirme con su cultura y formar parte de ellos. Por desgracia, es imposible elegir el sitio donde queremos nacer pero mi mayor deseo es poder elegir el lugar donde acabar mis días. Todos deberíamos luchar por ir a parar al lugar al que realmente pertenecemos,piensa que las raíces no lo determinan todo porque somos humanos, no plantas. Por eso pienso que es una crueldad impedir a la gente pasar fronteras; el mundo está injustamente repartido y aquellos que no se conformen con la elección divina que le llevó a empezar en un sitio tienen toda mi admiración y respeto para salir de ese pseudohogar y encontrar su verdadera casa.

Metro de Roma
Eindhoven
Y hay algo más: esas llamas que quedan prendidas por doquier, y que me encantará seguir aumentando en número y evitar que se apaguen. Amistades nacidas de casualidades y que te enseñan tanto, con quienes vives innumerables experiencias y desaventuras. Soy feliz al saber que hay alguien en Valencia, en Murcia, en Málaga, en Madrid o en Barcelona... y más allá, en Italia, en Francia, en Reino Unido, Bélgica, Holanda, Croacia o Grecia. Por allí hay gente que valoro, gente que volveré a ver, gente que admiro, que quiero, a la que le debo algo, a quien abrazar, con quien hacerme divertidas fotos.... Con cada uno de vosotros tengo algo especial. Gracias a las oportunidades que ahora tenemos es todo mucho más fácil, a pesar de las permanentes injusticias y desigualdades del mundo, no debemos obviar que ahora está todo mucho más a nuestro favor.

 Mis pies ya me piden que los castigue con la gloriosa penitencia de recorrer callejuelas estrechas, lechos de un río, senderos o majestuosas avenidas abarrotadas de gente, arte y un pasado que descubrir.
Catedral de Murcia
Con Jens en Alacant