viernes, 18 de enero de 2013

No quisiera hablar de política

Que la política española está podrida, huele mal cada rincón en el que se te ocurra buscar es un hecho del que ya casi todos somos conscientes. Pero es que cada vez me consterno más con cada nuevo dato que se descubre, más bien que permiten que se descubra.

Siempre he tenido presente que el Partido Popular era aquel partido político malo, que sólo pensaba en los ricos. Esto desde que era pequeño, en mi ambiente familiar era así. Conforme me fui haciendo mayor y empecé a crear mi propia ideología llegaba incluso a plantearme ciertas doctrinas afines a la derecha. No era posible que en la izquierda todo fuera bueno y en la derecha todo malo.
De este modo, fui consciente de lo injusto que es el mundo, la rabia e impotencia que aquellos individuos con un mínimo de interés que estamos obligados a sentir. Y así hasta hoy, que siento pudor de los titulares en cualquiera de las webs de noticias que pueblan Internet y cada mañana acaban amargándome. Realmente es mucho mejor vivir en la ignorancia, pasar de todo aquello que se cuece en las cumbres de la sociedad, por mucho que afecte y por muchos rayos que caigan sobre los que estamos abajo.

En la recta final de nuestro anterior Gobierno, no veía con malos ojos el cambio. Los mismos políticos que se hacían llamar "de izquierdas" tomaban medidas conservadoras para "luchar" contra la crisis (desaceleración durante un rídículo espacio de tiempo). Para tener a unos socialistas (hipócritas o no) adoptando posiciones en contra del Estado de Bienestar, mejor tener a políticos curtidos y educados en la derecha, que deberían tener más experiencia a la hora de llevar a cabo ese tipo de decisiones. Mi escepticismo con los eslóganes de Mariano, Cospedal, González Pons y compañía era más que superlativo, sabía que iban a importunarnos de una manera u otra. Ni se me pasó por la cabeza votarles, pero parte de mí, dentro del rancio bipartidismo español, apoyaba un cambio en la Moncloa: Rubalcaba y los suyos no merecían gobernar.

Sobretodo transparencia y lealtad


Ahora nos encontramos gobernados por una verdadera mafia. El PP es objetivamente detestable. Son una manada de individuos insaciables de poder que están dispuestos a defenderse con todas las armas entre ellos, pero que a la vez se clavan puñales en la intimidad. Se odian, buscan sólo su propio beneficio y pasarían por encima de quien haga falta sin pestañear ni pensarlo dos veces. Tenemos el caso Bárcenas, el tío consiguió hacerse con 22 millones de euros (de momento) y además ir pagando sobresueldos a diversos pesos pesados del partido que ahora reniega de él, manteniéndole, eso sí, privilegios. Esto nos lleva a todos los del Gürtel, caso que evidencia la mafia que son, con nombres en clave, insultos, regalos.... Paralelamente está todo lo relacionado con Ignacio González, cuyo entorno es lúgubre a más no poder, con espías, fidelidad a la matriarca Aguirre, casas de lujo y la lucha por la vara de mando de Madrid o su Sanidad. Y paso de hablar de la alcaldesa legítima, los visionarios valencianos, o los corruptelas de las islas del este, los políticos-banqueros-asesoresdetelefónica, etc.. O Gallardón, que tras su rostro de tipo sensato y educado, se escondía el mal, indultando asesinos, creando un sistema judicial que apuesto que ayudará mucho a los suyos...

Lo peor de todo no es que esta gente vaya a seguir gobernándonos más, ni que vayan a seguir usando fondos sociales para cosas que no nos ayudan, ni que vayan a ser castigados como deben. Lo peor es que dudo que vayan a cambiar. Lo peor es que  no es solo el Paritdo Popular quien da asco, CiU tiene casos de corrupción por aquí y por allá, el PSOE más de lo mismo, o IU. ¿Y alguien pondría la mano en el fuego por UPyD? ¿O aquí en la Comunitat por Compromís? No hay que ser prejuiciosos, pero es que esto es España.
Hay tanto, que no hay algo que sea "lo peor".

Estamos en un callejón sin salida.






2 comentarios:

  1. Querido Fernando, menciona la corrupción d'Unió Democràtica, ya condenada y, por cierto, con el indulto respectivo del gobierno del PP. O los casos de los EREs de Andalucía (PSOE), etc. Todo debe ser aludido para demostrar cierta objetividad. Desgraciadamente, es tan sumamente fácil sacar los trapos sucios y podridos de todos los partidos... Por cierto, no sé si sabes que, desde ayer, tenemos otra empresa pública: el Valencia CF (http://www.cincodias.com/articulo/empresas/generalitat-convierte-duena-valencia-c-f/20130118cdscdsemp_16/).

    Un abrazo! Luis

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    1. Si me pusiera a mencionar cada caso de corrupción se alargaría mucho la entrada jajaja Aunque tampoco busco objetividad pura y dura en mi blog, la entrada iba especialmente dedicada al PP.

      Sí sé lo del Valencia. Y en el partido de este domingo ha perdido de paliza XD Gran inversión

      Un saludo Luis :)

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